Como era de esperar, los primeros dispositivos en recibir la nueva versión de nuestro robot verde favorito vía OTA ha sido la familia Nexus, seguidos muy de cerca de los Google Edtition ¿Pero que pasará con el resto de terminales?
Parece que por ahora Google no ha podido romper con la fragmentación de versiones que tantos quebraderos de cabeza está dando a su equipo y a los editores de aplicaciones android.
En teoría la estrategia era buena, dediquemos esfuerzos para que nuestro sistema requiera menos recursos y consigamos que terminales más económicos, menos potentes, puedan disfrutar de las últimas novedades.
Pero ¿A quien puede perjudicar esto? Hoy en día el sesgo diferenciador entre los nuevos dispositivos del mercado son las especificaciones técnicas, el tamaño de la pantalla y porqué no, el sistema operativo.
Un nuevo terminal más económico, menos avanzado tecnológicamente pero con una última versión de Android que requiere menos hardware, podría romper esta guerra fría por conseguir el terminal más potente.
Esperamos que pronto las grandes marcas empiecen a migrar sus personalizaciones a esta nueva versión, pero mientras tanto, ¿Tú que piensas? ¿Conviene o no a las grandes marcas la fragmentación?